sábado, 2 de febrero de 2013

AGRADECIMIENTO FRATERNO A TODAS Y TODOS LOS FIRMANTES DE LA SOLICITADA EN RESPALDO DE LA INSTITUCIONALIDAD POLÍTICA DEL CHACO:



Quiero expresarles en este texto mi profundo agradecimiento por el respaldo solidario, expresado con sus firmas, a la institucionalidad política del Chaco y muy particularmente a las políticas públicas que llevamos a cabo tanto en Educación como en Cultura.



Como ya es de público conocimiento, no volveré al Ministerio de Educación. La crisis institucional se hubiera agudizado si el Gobernador hubiera procedido tal como lo declaró en Página 12 y me consta personalmente que fue su voluntad hacer.



Lo que verdaderamente importa se logró: todo el equipo de Educación permanecerá en sus funciones y las políticas públicas que estábamos impulsando también. El equipo de Cultura seguirá plenamente en sus funciones.



En cuanto a mi destino personal, seré Ministro de Planificación y Medio Ambiente, y quien ocupaba esa función será el nuevo ministro de Educación, el Ingeniero Rául Codutti, un destacado funcionario y compañero del Proyecto Nacional y Popular. Desde mi nuevo puesto de lucha, trabajaré con las metas estratégicas a mediano y largo plazo de todas las áreas de gobierno, seguiré muy de cerca las de educación y cultura, y militaré con cuerpo, cerebro y corazón para que la Agenda medioambiental esté el centro de nuestras preocupaciones y ocupaciones para que el Chaco sea una tierra donde valga la pena respirar y vivir con dignidad.



Sé que cuento para ello con el apoyo de todos ustedes.



Quiero decirles, por último que lo único que me llevo materialmente del Ministerio de Educación es un foto tomada en la inauguración del edificio de un jardín de infantes (creado junto a sus paredes), en una zona rural de Pampa del Infierno, llamada Pampa Bolsa. Siete niños y niñas de 4 y 5 años nos miran desde allí y levantan sus manitos saludándonos para siempre.

¿Qué valor tiene esa foto para mí y por qué la menciono en este texto? Porque representa nuestro ideario del Estado Militante que salió y sale a buscar a quienes nos faltaban y aún faltan para ser auténticamente justos, libres y soberanos. Antes de diciembre de 2007, en el Chaco, si había menos de 20 alumnos no se justificaba la creación de una salita, o grado o curso, no se creaban por lo tanto esos espacios para estudiar, porque el derecho social a la educación no estaba garantizado para nuestros humillados y ofendidos. Mucho menos se justificaba para ellos la construcción de un edificio, menos que menos en nuestra ruralidad.

Porque éramos U.G.I, es decir, una Unidad Geoeconómica Inviable, esa perversa, impiadosa sigla que el Banco Mundial hizo circular en sus documentos, otrora leídos como la única receta destino posible, entre 1998 y 2001, para nombrar-estigmatizar con el sello-código de barras de Inviable, lo que para ese Poder éramos (y quieren que seamos) las provincias del Norte. Desde su pensamiento único concebían -y conciben- a la mitad de nuestros niños y adolescentes como vidas destinos, frase más perversa todavía, porque marcaba-vedaba rigurosamente los horizontes cerrados de realización para esos niños y adolescentes en quienes el Estado no debía perder recursos, porque "ellos" ya estaban determinados a no ser por su origen y condición.



Quería y necesitaba compartir con ustedes esta foto porque encierra el ideario por el cual todos y cada uno de ustedes vive, sueña, milita y trabaja. Yo soy uno de ustedes, o mejor, de nosotros y vaya donde vaya viviré y militaré para que más temprano que tarde seamos verdaderamente soberanos (emancipados cultural, política y económicamente), libres y justos.



"Yo no me dejé arrancar el alma que traje de la calle", escribió Evita en Mi mensaje, a pocos días de su muerte, en 1952. Con ella entré a la función pública, con esa frase y la de Néstor Carlos Kirchner: "No pienso dejar mis convicciones afuera de la Casa de Gobierno". Son mi credo y mi compromiso personal, político y ético con todos y cada uno de ustedes.





Un abrazo fraterno.











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Francisco Tete Romero