Mientras se trabaja a contrarreloj para finalizar algunas cuadras más de asfalto para la doble celebración del aniversario de esta localidad y del 25 de mayo, los empleados municipales se encuentran en estado de alerta por la falta de respuesta a sus reclamos salariales, que vienen de larga data.
Solicitan que el intendente Vicentes Gonzalez cumpla con su compromiso de brindar un aumento del 25% en el mes de marzo, pero hasta ahora solamente concedió el 10%, a pesar de que los ingresos que obtiene el municipio por la coparticipación es cada vez mayor, rondando los 6 millones de pesos al año, para un municipio de tercera categoría.
Por otra parte, los empleados consideran absurdo que se les pague un salario familiar de $20 por hijo, que es el mismo monto que perciben desde el año 1994. También reclaman que se les considere la totalidad de los años de servicio, ya que a todos los empleados se les ha restado arbitrariamente años de antigüedad.
El monto más irrisorio de los haberes de los empleados municipales es el correspondiente a escolaridad, que es de apenas de $3 por hijo, a pesar de que González ha expresado públicamente que “prioriza la educación”. Ese monto no alcanza para comprar ningún útil escolar.
En mayo del año 2006, los empleados municipales realizaron un reclamo por los mismos motivos. En esa oportunidad tuvieron el apoyo de la presencia del dirigente gremial Jacinto Sampayo, y del controvertido intendente de La Leonesa, José Carbajal. El intendente González, temiendo la toma del municipio, armó a sus seguidores con palos y gomeras, resultando el dirigente José Luis Argañaraz herido con un balín de vidrio que le pegó en el cuello. Posteriormente, González realizó una serie de falsas denuncias, una de las cuales le costó ser imputado por falso testimonio, lo mismo que uno de sus testigos. Actualmente enfrenta una demanda por daños a causa de esas denuncias. A Jacinto Sampayo también lo denunció, pero finalmente el temor lo llevó a retirar la denuncia.
