viernes, 8 de octubre de 2010

Represión en un banco de Castelli :Denuncian que la policía tenía connivencia con los “coleros”

Nota de www.chacodiapordia.com

Así lo aseguró el Delegado Coordinador del Ministerio de Desarrollo Social, Carlos Benedetto. El funcionario, detenido junto a 15 aborígenes durante la represión, dijo que la policía tuvo un trato discriminatorio y de ensañamiento contra los indígenas.
Tras la violenta represión que se produjo este martes en la sucursal del Nuevo Banco del Chaco en Castelli, el Delegado Coordinador del Ministerio de Desarrollo Social y uno de los detenidos en el hecho, Carlos Benedetto, aseguró que la refriega no la iniciaron los aborígenes sino que fue la propia policía en connivencia con quienes cobraban para hacer la cola los que generaron el malestar que se tradujo, primero, en una violenta agresión contra uno de los aborígenes y, posteriormente, la reacción de la gente. Dijo que los uniformados actuaron con discriminación y ensañamiento contra los indígenas. En declaraciones a RADIO CIUDAD, Benedetto desmintió la versión que aportó la policía a los medios según la cual el tumulto que provocó la represión se originó con un grupo de impacientes de El Espinillo que supuestamente habían exigido no hacer la cola para no perder los remises que lo regresarían a su pueblo. El funcionario explicó que este relato es inverosímil ya que casi toda la gente que finalmente fue detenida residía en Castelli.En este sentido, Benedetto explicó que en realidad lo que sucedió fue que en medio de la cola, una persona que efectivamente vive en El Espinillo se molestó al ver que a algunas personas que recién llegaban al lugar se los atendía rápidamente mientras que a él, que reside en un lugar distante y que hace horas que esperaba, todavía seguía aguardando. “Ellos salieron a decirle a los policías, aunque desmienta el comisario, en connivencia con algunos que cobran los lugares hacen pasar a otra gente y después van y van”, explicó Benedetto en relación a un supuesto cobro de coima por parte de la policía para hacer el visto bueno a estas prácticas irregulares. El funcionario comentó que, según el relato de los indígenas que estaban en el lugar, al ver esta situación el aborigen de El Espinillo se le acerca a un oficial y le marca que estaban cobrando para hacer la cola y que ellos estaban haciendo la vista gorda. “Entonces lo prepotearon al aborigen, discutieron y comenzaron a forcejar dos policías con él, hasta que uno le quebró el brazo”, sostuvo. “Cuando le quebró el brazo, la gente reaccionó. Comenzaron a las piñas con la policía, eso es lo que nos comentan, entonces ahí cuando se produce el primer tumulto se ve que en el banco llaman a la infantería y hay una refriega de balas de goma y la gente más enardecida se ponía y empezaba a tirar con lo que tenía. Esa es la verdad de la cuestión”, señaló.DETENCIONESBenedetto explicó además que él se apersonó en la sucursal bancaria luego de que un aborigen fue hasta su casa a pedirle que interceda para que el presidente del Idach, Orlando Charole, tome conocimiento de las agresiones con balas de goma que sufrió su hijo adolescente durante la represión. “El me dice que vaya al lugar a ver que pasaba. Cuando voy, me pongo a hablar con la gente, y ahí veo que lo detienen a Hipólito García le digo a la policía porqué lo llevan si no había hecho nada. Empiezo a forcejar con la policía para retenerlo hasta que uno detrás dice que me esponsen y que me tiren arriba de la camioneta”, recordó. “La policía agarró al boleo, no los conoce, y entonces son aborígenes y al que le ven cara media rara, adentro. El trato de la policía fue horrible. Yo fui intendente de Castelli, la gente me conoce desde hace muchísicmos años. El trato de la policía fue absolutamente discriminatorio, les tiraron la ropa de un lado, los desnudaron. A mi no me desnudaron pero me preguntaron que tenía en los bolsillos, vino un abogado, hicieron un acta. A los aborígenes nos les preguntaron nada. Estuvimos metidos en una celda nauseabunda. No se puede justificar este trato con la gente”, detalló. “Me parece que fue excesiva la acción policial. Hay un hermano que tiene 10 balas de goma en su pecho. Le tiraron a matar, no puede tener 10 balas en su pecho. Una cosa es tirar en la pierna para dispersar a la gente. Acá hubo mansalva y una actitud de ensañamiento con los hermanos aborígenes”, denunció