lunes, 13 de septiembre de 2010

32Sacerdotes piden a Insfrán que baje a escuchar el clamor del pueblo indígena

Del P. Francisco Nazar:
Les enviamos una carta dirigida al gobernador de la provincia para su información y divulgación que mucho les agradecemos. Estuvimos el otro día los curas firmantes de la carta visitando una vez mas a la gente en el corte. Hemos escuchado con atención y con lagrimas en nuestros cuerpos. Es realmente impresionante el dolor de este pueblo Qom que ha decidido resistir hasta la muerte. Están sin agua tomando de los charcos, a la intemperie, en improvisado toldos, comiendo de lo que cada uno aporta de su magra pensión y de algunos pobladores sensibles. Están a la vera de la ruta y con corte definitivo. Hay en el lugar un camino alternativo de tierra pero no es bueno y polvoriento en este tiempo. También le hemos llevado nuestra solidaridad al equipo de la Pastoral Aborígen que esta diariamente con ellos. La agresión de la policía, que en nuestra provincia depende de las ordenes directas del Dr. Jorge Abel Gonzalez, es permanente y continua. De día y de noche con policías de civil, uniformados, con protectores y caballos, gritando y amenazando. Ninguna autoridad provincial se ha hecho presente hasta el día de hoy. Ayer quemaron la casa de una sobrina de Felix Diaz uno de los dirigentes. La situación de violencia instalada es permanente. Hay poca solidaridad. El fin de semana próximo, del 17 al 19 de setiembre en Laguna Blanca, el pueblo donde nació el gobernador, hay un festival llamado “Festival del Pomelo” con una inversión muy cuantiosa del gobierno y para llegar ahí muchos tienen que pasar por esa ruta. Y las paradojas de la vida, el martes 21 es Primavera y esta comunidad cuyo nombre original en su lengua es Potaynapuqna (pata de oso) fue bautizada con el nombre de “Colonia la Primavera”. “Para nosotros –dijo Felix Diaz- será una primavera sin flores”.

La carta:

Nazar, Pessuto y Acosta, advierten que el Gobierno "no tiene voluntad política de solucionar este problema" y que "al contrario, cada vez manda más policías que crean miedo entre los aborígenes" Sacerdotes de la Iglesia formoseña enviaron una nota al gobernador Gildo Insfrán, en la que le piden y exigen "en nombre de Dios" que tenga la "misericordia" de "bajar a escuchar al pueblo indígena" que se encuentra reclamando por tierra en la ruta 86 desde hace más de un mes.La carta dirigida a Insfrán lleva la firma de los sacerdotes Hilario Rege, Antonio Caballero, Miguel Pessuto, Francisco Nazar y Ponciano Acosta, quienes advierten que "más de 40 días llevan nuestros hermanos tobas qom en la ruta 86 reclamando un derecho humano indiscutido: la tierra. Un derecho amparado en la preexistencia y por la Ley Nacional Nº 26.160 de emergencia territorial de la propiedad indígena que por su importancia ha sido prorrogada en todo el ámbito nacional, hasta el 2013".Denunciaron que "esta comunidad, que pertenece a la jurisdicción de Naineck, Siete Palmas y Laguna Blanca, su pueblo, está siendo despreciada y mal tratada. No sólo sufre la apropiación indebida de, parte, de su territorio, sino la humillación de tener que cortar una ruta para que su clamor sea escuchado. 40 días han pasado de frío, llovizna, calor, insultos e intemperie, niños, mujeres, ancianos y sin voluntad política de su gobierno para querer solucionar este problema. Por el contrario, cada vez manda más policías que intimidan y crean una permanente situación de miedo en estos humildes hermanos nuestros, originarios y formoseños", señalaron los sacerdotes.La carta al Gobernador continúa: "Ante la proximidad del Festival del Pomelo, nosotros queremos advertir sobre la posibilidad de represión policial, militar y legal contra ellos. Tenemos miedo que sucedan hechos insoportables y violatorios de los derechos humanos e indígenas -en nombre de la ley- de los cuales usted será el responsable", advierten. "Nos preguntamos, habiendo tanta tierra pública en esta provincia, ¿por qué mezquinar y quitarle tierra a los tobas? Sabemos que las tierras de los pobres tienen una legalidad construida sobre el engaño, la corrupción y la violencia aprovechando el desconocimiento y la bondad de los humildes", añadieron. "En el año del Bicentenario, nos unimos a lo que han dicho los obispos en su documento "Por un Bicentenario en justicia y solidaridad" cuando expresan "Creemos que existe la capacidad para proyectar, como prioridad nacional, la erradicación de la pobreza y el desarrollo integral de todos. Anhelamos poder celebrar un Bicentenario con justicia e inclusión social. Pero sólo habrá logros estables por el camino del diálogo y del consenso a favor del bien común, si tenemos particularmente en cuenta a nuestros hermanos más pobres y excluidos". "Le pedimos, le exigimos en el nombre de Dios, tenga Ud. entrañas de misericordia y baje a escuchar el clamor de este Pueblo Indígena. No tenga miedo. Porque no habrá verdadera paz social, con nuestros hermanos despreciados y humillados en sus derechos", manifestaron."Con la esperanza de que escuche nuestras palabras, lo saludamos con atención", finaliza la carta que lleva la firma de los cincos sacerdotes mencionados.